Ubicado en el corazón de Zermatt, rodeado de montañas de cuatro mil metros de altura, este hotel es el punto de partida perfecto para tus aventuras en cualquier época del año. Los paisajes son impresionantes y las rutas de senderismo te hacen sentir la grandeza de la naturaleza. Además, el restaurante ofrece vistas espectaculares del Matterhorn y una atmósfera acogedora que te hace querer quedarte o volver pronto. Puedes disfrutar de la relajante Matterhorn Lounge con sus cómodas tumbonas y el amplio spa, que incluye una zona exclusiva para adultos, es el escenario perfecto para tu bienestar personal. puedes encontrar todo lo que necesitas para tu tour en bicicleta, desde casco hasta guantes, y el hotel cuenta con una tienda de deportes y bicicletas. En resumen, este hotel combina spa y actividad, ofreciéndote una experiencia única de bienestar y aventura en Zermatt.

Desayuno poco variado.

Hotel céntrico de lujo, vistas increíbles a la montaña. Ubicación bonita y perfecta, a poca distancia de todas partes. Para comer o cenar ve a Chez Gaby, situado al lado del hotel.

me quedaría allí de nuevo por la proximidad del remonte zermatt-furi. la habitación tenía un balcón y la cama era cómoda. vistas estupendas, muy bien situado. el check-in era simpático, al menos con nosotros.

No!

Aquí está muy bien ubicado, a solo unos minutos del Cementerio de montañeros. La habitación es espaciosa e incluye té y un baño más grande. ¡Perfecto para relajarse! 🛁

En general todo, pero sugiero un minibar, sino al menos que pongan a la dispocision una nevera...

Viajamos con una niña pequeña y la habitación era muy cómoda, amplia. Camas confortables.

Habitación amplia y cómoda. Ubicación estratégica cerca de la iglesia y estación de tren.Desayuno completo con vistas espectaculares.Traslado gratuito a la estación.

Nada podría haber sido mejor.

Es un hotel muy confortable, con unas vistas preciosas

Un problema, general por otra parte al mundo germánico, es que solo hay un edredón calurosísimo para dormir, con lo que las noches se vuelven una verdadera sauna. Sería de desear que el hotel tuviese alternativas a disposición de los clientes.

Lo mejor del hotel, sin duda la ubicación, en el centro de Zermatt, vistas al Cervinio y la iglesia, la habitación amplia, cómoda y limpia. El personal atento y amable en todo momento.

Hay un aspecto importante a mejorar y es sin duda es el desayuno: No hay problema en repetir y el personal se interesa por ello,pero es muy justo en cuanto a la variedad de productos, especialmente en cuanto a dulce o bolleria, de la cual no habia más que unas sencillas galletas. Mejorando el desayuno o para quién no le interese este aspecto, el hotel es altamente recomendable.

Nos encantó nuestra estancia en ese hotel en Suiza. Queremos expresar nuestro agradecimiento a Nadine por su amable profesionalidad y su disposición para ayudarnos en todo lo que necesitamos. La habitación era muy cómoda y espaciosa, con muebles modernos y todas las comodidades. La ubicación del hotel era estratégica, cerca de la preciosa iglesia de Zermatt y con fácil acceso a la estación de tren y al funicular a Glacier Paradise. El desayuno era delicioso y el personal muy amable y profesional. Además, el traslado gratuito desde el hotel hasta la estación de tren fue muy conveniente. ¡También disfrutamos de las vistas increíbles del monte Cervino desde el exterior del hotel!

Nada que decir 😊.

ubicacion, entorno, lugar de desayuno, winter garden

tuvimos frio en la habitacion...no supieron indicarnos como manejar la calefaccion

El personal era increíble, me encantó. El desayuno era maravilloso. La ubicación del hotel era increíble, justo al lado del río, cerca de zonas comerciales y una tienda de conveniencia. La cama era súper cómoda. El baño era grande y tenía una bañera. Las vistas a las montañas eran increíbles. WiFi gratis estupendo.

La cama es cómoda y la habitación está bellamente decorada y es lo suficientemente espaciosa.

La habitación era espaciosa y climatizada, con estupendas vistas, un balcón, té, como me esperaba. La ubicación era estupenda, estaba a 5 minutos andando del Museo Matterhorn.

El hotel estaba estratégicamente ubicado cerca de la estación de tren, lo que facilitó nuestro viaje. Además, estuvimos muy cerca de las pendientes, lo cual nos permitió disfrutar de las actividades de invierno sin problema. También había numerosos restaurantes y pubs alrededor para disfrutar de la comida y la diversión después de un día de esquí. La habitación era espaciosa y cómoda, con todas las comodidades que necesitábamos, como televisión y wifi. El servicio fue impecable, con un personal amable y servicial. El desayuno era variado y delicioso, y disfrutamos de unas vistas espectaculares desde la terraza del hotel.

Notamos que el desayuno era un poco escaso y faltaban opciones como un simple tostador y zumo de naranjas naturales.